Obra de la artista Dña. Pilar Castillero López, el Cartel de este año aparece bajo el título “María, Speculum Justitiae” (María Espejo de Justicia). La Virgen refleja la santidad y perfección de Dios y actúa como modelo ejemplar para los cristianos en la búsqueda de la justicia, la bondad y la realización de la voluntad divina.
A lo largo de la historia del arte se han utilizado ciertos objetos con un simbolismo asociado, así, el espejo se asocia a la “dualidad”, temática central de este trabajo, que llega a ser redundante, ya que la Virgen en sí misma, representa lo dual, al convivir en ella lo divino y lo humano.
El espejo mostrado en primer término está formado por las ráfagas de la Virgen, sirviendo de marco para presentar al fondo la figura de nuestra patrona. Este espejo nos narra dos realidades latentes: por una parte, nos muestra un primer plano cuyo fondo recuerda al último manto de la Virgen sobre el que se apoyan las ráfagas de oro, plata y perlas. Este plano hace referencia a nuestra manera de vivir las fiestas dedicadas a la Virgen, con nuestras mejores galas, alegría, ruido y algarabía, en contraposición de un segundo plano donde se muestra la figura de la Virgen de Aguas Santas, desprendida de corona y cetro, únicamente su figura modelada en barro, un material humilde, trabajado con las manos, en contraposición de los metales preciosos, este plano nos recuerda que ante todo yace la humildad y simboliza nuestra búsqueda de la Madre cuando los problemas o la enfermedad nos atormentan y la buscamos en la oración silenciosa y el recogimiento. Dos realidades que conviven siendo ambas totalmente factibles.
Otros símbolos que se presentan en el cartel son:
* La iniciales que aparecen en el manto son las iniciales de todos los mayordomos y hermanos mayores de la hermandad desde el momento que esta se recuperó en 1882. Aparecen en orden cronológico y en el sentido de las agujas del reloj, haciendo referencia al pasar del tiempo. Es un homenaje a todos los hombres y mujeres que han dedicado su esfuerzo y trabajo a conservar nuestras costumbres populares, y una referencia a lo efímero de nuestro existir: tarde o temprano, todos pasaremos, solo quedaran nuestras obras.
* El Nardo: Esta flor simboliza a la Virgen, por ello que cada año vaya en su paso. Esta flor es vertical y simboliza la unión entre lo terrenal y lo divino, el puente entre Dios y los hombres.
* La Espiga de Trigo: En la Biblia el trigo está lleno de simbolismo, es de donde nace el pan: “El Pan de Vida”. La espiga representa la resurrección, la abundancia y la vida que surge del grano.
* El Algodón: lo blanco hace referencia a lo inmaculado, al espejo sin mancha, además de tratarse de un cultivo propio de nuestra zona por lo que representa en parte a nuestro pueblo.
Al asomarnos al cuadro original, lo que encontramos entorno a la Virgen es un verdadero efecto espejo, de modo que nuestro reflejo aparecerá al lado de la Virgen, este juego visual únicamente es para recordarnos que siempre que la busquemos la tendremos a nuestro lado, estando más cerca de lo que pensamos.