Queridos hermanos y hermanas:

     En primer lugar, en mi nombre y en el de toda la Junta de Gobierno, doy gracias a la Santísima Virgen de Aguas Santas por concedernos el privilegio de conducir nuestra Hermandad durante el quinquenio 2020-2025; gracias a todos los hermanos y devotos que depositaron su confianza en nosotros y nos animaron a dar este paso.

     Iniciamos este mandato bajo las consecuencias de la pandemia COVID19 que desde finales de 2019 azota al mundo y está dejando una profunda huella social y económica; una situación a la que, desgraciadamente, nuestro pueblo no es ajeno. Por eso, no tengo mayor deseo en este arranque de andadura de que la Santísima Virgen de Aguas Santas interceda por el fin de esta epidemia; que Ella ponga su bendita mano para que todos estos contagios, que tanto nos angustian, cesen cuanto antes.

     Son comienzos inciertos, en que los proyectos materiales que nos gustaría acometer, se verán, sin duda, condicionados a las posibilidades que los tiempos venideros nos vayan propiciando y a los que tendremos que ajustarnos según qué circunstancias. Sin embargo, somos conscientes que los pilares fundamentales sobre los que se sustenta nuestra Hermandad son el culto, la caridad y la formación, valores que han hecho que la devoción a la Virgen de Aguas Santas, sea el gran patrimonio intangible que hemos heredado de nuestros mayores y que ha permitido que rocemos ya los 450 años desde que se aprobaran nuestras primeras reglas. Por eso, la conservación y fomento de estos valores, serán nuestras líneas fundamentales de trabajo, donde el grupo joven tendrá un papel muy importante, porque ellos son los cimientos del mañana.

     Quiero agradecer, especialmente, a todas aquellas personas que se han brindado con esta Junta de Gobierno en colaborar con cualquier cosa que puedan hacer, por pequeña que sea, para que siga viva la llama que se encendió hace tantos años y que nos une en hermandad. Gracias sinceras por vuestras palabras de aliento, vuestra disposición y por vuestros buenos deseos para estos próximos cinco años en los que seré vuestro más humilde servidor.

     Que la Santísima Virgen de Aguas Santas ilumine vuestro camino, que es el nuestro, porque Ella es la luz del mundo, nuestra meta, nuestro faro y guía, nuestra confidente y nuestra madre.

Un afectuoso saludo

José Luis Benítez Acosta

HERMANO MAYOR

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