Hoy la Iglesia celebra la festividad de la Sagrada Familia. Por ello, la Hermandad de la Virgen de Aguas Santas se une a dicha celebración.
La Virgen María desde el momento de la Anunciación, es el modelo de entrega a Dios. "He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra" (Lc 1, 38). En la Anunciación, María responde con un Sí rotundo, poniéndose en las manos de Dios. En Santa María vemos una continua vivencia de la dinámica de la alegría-dolor: criando, educando, siguiendo de cerca a su Hijo Jesús mostrándole en todo momento un auténtico amor maternal. "Su madre conservaba estas cosas en su corazón" (Lc 2, 52). Ella fue vislumbrando lentamente el misterio trascendente de la vida de Jesús, manteniéndose fielmente unida a Él.
Bajo el lema ‘Vivir la alegría del amor en la familia’, este año la Delegación diocesana de Familia y Vida anima a participar con unas palabras del papa Francisco en exhortación apostólica Amoris Laetitia: “La presencia del Señor habita en la familia real y concreta, con todos sus sufrimientos, luchas, alegrías e intentos cotidianos. Cuando se vive en familia, allí es difícil fingir y mentir, no podemos mostrar una máscara. La espiritualidad del amor familiar está hecha de miles de gestos reales y concretos”.
Por último, os dejamos con una oración de la Madre Teresa de Calculta:
Padre celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine el amor, la
paz y la alegría. Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría. Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra
familia, especialmente en los momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo, y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa. Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día como Dios nos ama a cada uno de nosotros, y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados.
Ayúdanos, oh, Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa. Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Santos Ángeles de la Guarda, permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos. Amén.
Foto: Mural de cerámicas RAMA